A veces... a veces tenemos tanto miedo en torno a ciertas cosas que no podemos siquiera hacer mención de ellas. Incluso nos preguntan por las mismas y nos negamos a hablar al respecto respondiendo con monosílabos y cambiando de tema... A veces nos limitamos a responder o preguntar despreocupadamente, cuando en realidad tenemos un nudo en la garganta que es la manifestación física de nuestro propio alma retorciéndose.
Aunque no te lo diga y finja que no me afecta a este nivel... a cada minuto una parte de mi mente se hallará sumida en una oración, suplicando al cosmos por que todo salga bien.
No ghosts.
Publicar un comentario