Y es así hoy en día que a pesar de todo soy capaz de decir: "me das asco".
Realmente no sé en qué estaba pensando en su momento. Te juro que no sé. Tu patetismo me supera, y me parecés una de las personas más engreídas e idiotas que tuve la desgracia de conocer en toda mi corta vida. Lástima que sigas existiendo y me importe el hecho de tener que observarte en acción.
Mis menos cordiales saludos.
1 ghost.
Me siento igual, puedo decirle mil y una cosas malas pero resulta que me siga importando.
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