20110315

Querer ganar te hace ganar.

¿Por qué a veces las cosas me salen tan bien? ¿O por qué incluso llego a ser capaz de hacerlas, cuando mi sentido común me dice "no seas estúpida"?


Reflexionando creo que caí en por qué.


Creo que es mi obsesión por ganar (o también llamado necesidad de hacer perder a lo/el otro) lo que me lleva a esforzarme por ciertas cosas. Es bastante ilógico porque contrasta con mi nuevo e irremovible "Let the world flow", pero aún así...


Hay ciertas cosas que, si no fuera por mi bonita fuerza de voluntad, no las podría hacer. Sé que me diría "esto no vale la pena" o "dejá ya de estupideces" y fin, a otra cosa mariposa; pero sin embargo, sigo haciendo un esfuerzo.


Lo curioso es que ese "esfuerzo" no es exactamente un esfuerzo. En general, no me gasto demasiado en hacer las cosas. Eso no significa que no las haga con convicción, a lo que voy es a que, con un toque de fuerza de voluntad y un par de cálculos de probabilidades, las cosas fluyen solas.


Y todo porque sé que, si el/lo otro no pierde, después lo voy a lamentar, y mucho.




No me tomen por sádica eh chicos. Esto cuando se aplica a relaciones humanas es un bastante distinto. Estoy hablando de otra cosa que claramente no pienso explicar porque es asunto mío.
'Cause if I burn, so will you.