Lo primero tiene una razón para ser primero. Por algo fue primero y no segundo o tercero. En la sociedad, los primeros no se rigen por las leyes del azar, sino que están allí y no en otro lado por alguna causa.
Resulta que, sin dudarlo, en este caso, lo primero fue lo mejor. Porque los segundos y los terceros fueron resultado de la desesperación de la pérdida del primero.
Pero entonces, ¿está el primero condenado a ser el cuarto o a no ser nada? No. El primero siempre va a ser y haber sido el primero.
Aunque técnicamente sea el cuarto, el quinto, o el décimo octavo.
No ghosts.
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