No puede ser que ya estemos en diciembre. Es como si todo hubiera pasado volando, como si las agujas del reloj hubiesen echado a correr y nadie hubiera podido detenerlas.
Es como si ayer mismo hubiéramos entrado al colegio sin saber a dónde ir, pensando en el gran parecido co Hogwarts, y como si ayer nos hubiéramos encontrado con Nacho para que nos dijera que era nuestro preceptor. Como si ayer hubiéramos descubierto a Burgo, esa vieja insoportable, que después se fue para que llegara un profesor mucho más copado. Como si ayer hubiéramos descubierto a Digi con su matemática inentendible, y a Seghesso con su hablar monótono. Como si ayer hubiéramos pensado "Uy no la carpeta de plástica es enorme... pero yo quería que fuera roja en primer año!". Como si ayer hubiéramos tenido horas libres para salir a descubrir los lugares más extraños del CNBA... Como si ayer hubiéramos tenido nuestra primera clase con Risolía. Como si ayer nos hubiéramos dado cuenta de que Bergallo iba a hacer todo lo posible por humillarnos. Como si ayer...
El tiempo voló, y nos dejó los recuerdos pegados en la palma de la mano.
No ghosts.
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