20101209

Cambios. Edición #73295832.

En las últimas entradas acerca de los cambios en la gente, me orienté a distintas cosas. Hoy vengo a tocar un nuevo tema. No es nuevo en el sentido de que nunca antes me puse a pensarlo, ni tampoco es nuevo para el blog. Pero es la primera vez que tiene una entrada entera para él solito.

Como ya dije, el cambio es algo que sucede. Somos seres sociales, y al relacionarnos con la gente nos damos cuenta de que hay cosas de nosotros mismos que, por variadas razones, no nos gustan y entonces decidimos cambiarlas.


Pero, claramente, nunca vamos a lograr que todos estén a gusto con nosotros. Y tampoco es ése el objetivo. A veces, si alguna de nuestras características principales hace mal a mucha gente, no está mal cambiar para ellos, ser una mejor persona. Pero también lo hacemos para nosotros mismos, cambiamos eso para sentirnos mejor gente, al saber que hacemos eso por el bien del otro.

¿A dónde voy con todo esto?

No es justo quejarse del cambio del otro, si ese cambio no hace mal a mucha gente, y menos si realmente no hace mal a nadie. La gente no es estática, y en algún momento tiene que cambiar. Todos lo hacemos. Para bien o para mal. Me parece bastante estúpido el intentar que la gente se quede exactamente en el modo en el que estaba cuando nosotros la conocimos. Por más de que no nos guste su cambio, somos nosotros los que decidimos si nos gusta o no. Somos nosotros los que decidimos la actitud que tomamos frente al cambio.

Y el cambio, es una elección de la gente, ya sea intencional o no. 

No debemos interferir.
'Cause if I burn, so will you.