20101017

Tu Talento E.

Siempre pensaba en esos. Esos, sí esos. Esos humanos perfectos, que son la envidia de todos, que hacen que la gente se sienta mal por dentro, que su autoestima ronde por los subsuelos, que su vista baje y las lágrimas corran por sus ojos al no poder ser como esos.
En realidad, nunca creí que nadie fuera tan perfecto. Simplemente se destacaban todos en cosas diferentes, pero no hace falta tener todas las virtudes para que te envidien. Con una, alcanza. Para algunos es la belleza; para otros, la música; para otros, el dibujo; para otros, el nivel académico; para otros, la forma de socializar. Entre otros.
Y siempre creí que esos se sentían halagados. Que todos los querían, que se llevaban bien con la gente y que no tenían problemas.

Y esto no es para agrandar mi ego, pero...

Cuando pasé a ocupar el lugar de uno de esos, de uno de esos seres que se destacan tanto en alguna característica que medio mundo los envidia, descubrí lo desagradable que podía ser. Porque es mentira que te llevás bien con la gente que gusta de esa característica, porque pasan a criticarte, a enojarse, a quejarse de que vos sos así y ellos no.
Y lo más insoportable es que no se dan cuenta de que te lastiman. Porque en parte te sentís bien porque tenés un talento semi-natural. Porque incluso aunque vos no lo quieras y no te esfuerces, lo tenés. Y por otro lado te querés matar, porque son TUS AMIGOS los que están dele decirte que por qué vos hacés esto tan bien, que sos una forra, que esto, que lo otro.
Y no sabés con qué quedarte, porque quizás intentás perder ese talento, pero NO PODÉS, y por el otro lado querés quedártelo porque te sentís orgulloso de ello.
'Cause if I burn, so will you.