Punto final.

Estoy cansada de hacer entradas de este tipo y mi autoregalo de cumpleaños va a ser que ésta va a ser la última que hago.

Miren, a mí mis amigos me hicieron entender que no me tiene que importar lo que digan los otros de mí porque si estoy preocupándome por eso pierdo la mitad del tiempo de mi vida más o menos. Así que sencillamente vengo a decir un par de cositas, al mundo, para aclararles.

• Mis decisiones son mías. No necesito que venga nadie a decirme lo que tengo que hacer.
• No me interesa en lo más mínimo lo que puedan pensar de mis amigos ni de nadie que esté relacionado conmigo. Yo los quiero y si me junto con ellos y no con ustedes POR ALGO ES, manga de giles.
• No, no vivo de mal humor. Yo soy buena onda, pero depende con quién.
• Soy lo que soy. Y no voy a cambiar absolutamente nada. Así que acéptenlo o revienten.
• Todo aquel que venga a reírse en mi cara, o a hincharme los ovarios, o a hacer cualquier cosa con el fin no-práctico de HUMILLAR, bueno, le cuento que sólo me agranda el ego porque la verdad que el que UNA PERSONA ASÍ venga a decirme todo eso, sólo demuestra que es todo lo contrario de lo que dice.
• Todo lo que hago es por algo. Todo. Si me rasco el lado izquierdo(?) del ombligo a las 4:45 am, es por algo. Punto. No den vueltas.
• Si pienso de tal modo, PIENSO DE TAL MODO. No creo que me hagan cambiar de opinión, a menos que tengan muy buen fundamento. Y la que juzga si el fundamento es bueno o no, desgraciadamente (para ustedes) soy yo, así que se les complica un poquito la cosa.
• Las cosas que me gustan, ya sea vestimenta, música, arte o lo que sea, me gustan. Punto che, QUÉ ME QUIEREN HACER CAMBIAR?! Dejen de hinchar. Si me gustan la tita y la rodhesia, como de las dos y no me importa lo que a ustedes les guste. (Directa e indirecta grande como el CNBA)

El tema se cierra. Y puede ser que después agregue más cosas a mi pequeña listita.

Chau.