20101024

Control your feelings

La verdad que a estas alturas no me importa quién lo lea,
hagan y digan lo que quieran,
no tengo el más mínimo interés de explicar nada de lo que escriba.

Hay veces que hay que aprender a controlar las emociones. A comparar las cosas. A aprender que ciertas emociones, y no sólo por nuestra parte, son más grandes que otras. Tener en cuenta los tamaños y cuán importantes son para los afectados. De este modo, los nervios y la ansiedad se van. O a mí me sucede así. Entender que las cosas no siempre salen mal, y aceptar cuando así suceden. Pero es más fácil decir que uno no va a llorar que llevarlo a cabo. Las lágrimas son una de las cosas más complicadas de controlar. Es difícil no llorar ante ciertas situaciones. A veces, logramos hacerlo. Otras no. Pero llorar no está mal. Sirve de descarga. Sirve para, en cierto sentido, tranquilizarse. Porque si las reprimís, si las evitás mucho tiempo, te llenás con una angustia por dentro que con el tiempo de acumularse se junta tanto que ya no lo soportás más y explotás. Y ahí es peor. 
'Cause if I burn, so will you.