Think beyond the day
Y como no quedaba otra, yo no iba a respetar a nadie, y mucho menos a alguien que, intencionalmente o no, hizo lo que hizo. A las palabras se las lleva el viento, pero quedan en la memoria por mucho tiempo y quién dijo que yo iba a mantener la boca cerrada. En su momento, casi casi que lo hice. Ahora, ya no. Por más que me duela contar todas las palabras, porque sí, me duele, no me queda otra que hablar y decir lo que pasó porque no es sólo parte de tu historia, también es parte de la mía y merezco tener la oportunidad de contar mi pasado.
No ghosts.
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