FamiliaxAmigos

Es raro. Últimamente veo y siento a mi familia como un encierro. Siento que cuando estoy con ellos, no estoy contenida. No sé cómo explicarlo. Es una sensación de que ellos no pueden reemplazar a mis amigos. Los quiero, sí, pero no es lo mismo. Cuando me pasa algo malo relacionado con alguna amistad, no sé por qué en general sucede los viernes o los fines de semana. Debe ser cuestión de casualidad; pero después, cuando durante el fin de semana me quedo en casa con mi familia, siento que ellos no pueden llenar ese vacío que yo tengo. Y no me pasa sólo con mis padres y mi hermano. Los domingos, cuando en general vamos a la casa de mi abuela y ahí también veo a mis tíos y a mis primos, también lo siento. Y podría no importarme, pero el problema es que esta sensación se convierte en algo cada vez más grande.

Pero no es que la paso mal con ellos. Yo los quiero mucho a todos y, a pesar de que, como en toda familia, se generan discusiones, pasamos muchos buenos momentos. Son una parte de mí y yo lo sé y no tengo interés en perder esa parte. Tan sólo no pueden llenar esos espacios vacíos que dejan mis amigos perdidos, espacios que mis amigos sí pueden llenar.